JEREMÍAS CAPITULO CUATRO

Lic: Luis Chamorro Rodelo 

Mis queridos amigos y hermanos del blog del estudiante, que bueno poder llegar a ustedes por medio de este enlace y de esta forma poder leer y estudiar juntos el libro de Jeremías, que tiene un mensaje profético y nos ayuda entender los motivos por los cuales Dios pide a su pueblo de Judá y Jerusalén que se apartaran de pecado, que salieran de la apostasía donde estaban cayendo y que se volvieran a él.
Paso a paso el pueblo, iba caminando hacia la fornicación, con otros dioses y Dios que conocía el futuro sabia que si su pueblo (Judá y Jerusalén)  seguía en esa dirección pronto llegaría a un castigo por causa de sus propias abominaciones, para evitar que su pueblo llegara a un castigo le envía a un profeta llamado Jeremías, para que con su mensaje profético, el pueblo se arrepintiera y se volviera a Dios.
Leer el libro de Jeremías nos permite comprender la misericordia que tiene Dios para cada nación o pueblo, y como Dios usa y llama personas para que lleven un mensaje de exhortación y de arrepentimiento a las familias que nos rodean. Hoy este libro te invita a predicar y llevar el mensaje a los que te rodean y tengas el privilegio de compartir la palabra de Dios.

                                                           JEREMÍAS CUATRO 

1 Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 

2 y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán. 

3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos.

 4 Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.

Estudio de los versos 1 al 4 

Dios le pide a su pueblo que quiten delante de él sus abominaciones, y no anden de acá para allá, es decir hoy si mañana no, es lo que sucede con muchas personas que toman a Dios como si fuera un bombero y solo lo utilizan para que le apaguen los incendios. ¿Conoces este tipo de personas, bomberos? 

Judá es amenazada de invasión

5 Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas. 

6 Alzad bandera en Sion, huid, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y quebrantamiento grande. 

7 El león sube de la espesura, y el destruidor de naciones está en marcha, y ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador.

Estudio de 5 al 7

Observe que en estos versos, Dios manda a tocar la trompeta; la trompeta de  Alerta a su pueblo; en los tiempos de hoy era como decir la alerta amarilla, que se usa en niveles de peligro; el mal del norte se aproximaba, y se veía venir un quebrantamiento grande hacia el pueblo por causa de los pecados que se estaban practicando en el pueblo, todo indicaba que si el pueblo no se volvía a Dios, la tierra de ellos quedaría asolada y sin moradores.
Como el titulo de este capitulo lo indica, Judá es amenazada de Invasión.

 8 Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.

 Dios pide que se vistan de cilicio, es decir que el pueblo se apartara del mal, del pecado, de la apostasía, de lo contrario se despertaría la ira de Dio 

9 En aquel día, dice Jehová, desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas. 

10 Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.

11 En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar. 

12 Viento más vehemente que este vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.

13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos a despojo! 

14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad? 

Lava tu corazón de Maldad, oh Jerusalén: Dios invitando al pueblo que se lave del pecado por donde estaban caminando,  y no siguiera con los pensamientos de iniquidad. 

15 Porque una voz trae las nuevas desde Dan, y hace oír la calamidad desde el monte de Efraín.

 16 Decid a las naciones: He aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y lanzarán su voz contra las ciudades de Judá. 

Se aproximaba una calamidad, solo Dios, la conocía y por medio del profeta, quería alertar al pueblo para que no llegara a ellos, los guardas de una nación vendrían y invadirán a Judá, todo por que el pueblo no se arrepentía de Pecado. 

17 Como guardas de campo estuvieron en derredor de ella, porque se rebeló contra mí, dice Jehová. 

Las causas de que los guardas de ésta nación, llegara era por que Judá se había revelado contra Dios. 

18 Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.

19 ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra. 

20 Quebrantamiento sobre quebrantamiento es anunciado; porque toda la tierra es destruida; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.

 21 ¿Hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta?

 22 Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.

23 Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz.

 24 Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos. 

25 Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. 

26 Miré, y he aquí el campo fértil era un desierto, y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jehová, delante del ardor de su ira.

27 Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo.

 28 Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello.

 29 Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en ellas morador alguno. 

Lo que se veía venir para los moradores de la cuidad era grande, tanto así que la misma quedaría asolada, abandonada y sin moradores 

30 Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida. 

31 Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.

                                             Conclusión 

Con este capitulo se evidencia que Dios esta alertando a su pueblo de un castigo abominable, por lo que le pide que se vuelva a él, de lo contrario del norte se desataría un mal, grande, donde vendrían y destruirán la cuidad de Judá, 
Se aproximaba un castigo para ellos, y este mensaje del profeta, buscaba llevarlos a la reflexión y evitar el castigo...

Tarea 
1.  Has una reflexión, de los versos 22 al 25. 
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2. Investiga cual es el significado de la palabra   entrañas