1 Aconteció que
estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le
dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Señor, enséñanos a orar: Esta es la frase que debemos usar para pedir a Dios que nos enseñe cada día a orar en nuestro devocional diario, para no ser repetitivo y monótono; sino hijos de Dios innovadores hasta en la forma de orar. Hoy debe ser la oportunidad singular para pedir al creador del universo pedir que nos llene de nuevas oraciones en nuestra vida diaria y pedir por nuevas oportunidades laborales o empresariales en mi vida. Inclina a Dios tu mirada y has una oración sencilla, única y muy motivadora que cambie tu vida en esos asuntos personales que necesitan la ayuda de Dios. De seguro Dios cambiará las cosas para bien.
Señor, enséñanos a orar: Esta es la frase que debemos usar para pedir a Dios que nos enseñe cada día a orar en nuestro devocional diario, para no ser repetitivo y monótono; sino hijos de Dios innovadores hasta en la forma de orar. Hoy debe ser la oportunidad singular para pedir al creador del universo pedir que nos llene de nuevas oraciones en nuestra vida diaria y pedir por nuevas oportunidades laborales o empresariales en mi vida. Inclina a Dios tu mirada y has una oración sencilla, única y muy motivadora que cambie tu vida en esos asuntos personales que necesitan la ayuda de Dios. De seguro Dios cambiará las cosas para bien.
2 Y les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
3 El pan nuestro de
cada día, dánoslo hoy.
4 Y perdónanos nuestros
pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos
metas en tentación, más líbranos del mal.
5 Les dijo también:
¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo,
préstame tres panes,
6 porque un amigo mío
ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante;
7 y aquél,
respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada,
y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?
8 Os digo, que aunque
no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se
levantará y le dará todo lo que necesite.
9 Y yo os digo:
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
11 ¿Qué padre de
vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar
de pescado, le dará una serpiente?
12 ¿O si le pide un
huevo, le dará un escorpión?
13 Pues si vosotros,
siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
UNA
CASA DIVIDIDA CONTRA SÍ MISMA
14 Estaba Jesús
echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el
mudo habló; y la gente se maravilló.
15 Pero algunos de
ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
16 Otros, para
tentarle, le pedían señal del cielo.
17 Más él, conociendo
los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es
asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.
18 Y si también
Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís
que por Beelzebú echo yo fuera los demonios.
19 Pues si yo echo
fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por
tanto, ellos serán vuestros jueces.
20 Más si por el dedo
de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a
vosotros.
21 Cuando el hombre
fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
22 Pero cuando viene
otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y
reparte el botín.
23 El que no es
conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
EL
ESPÍRITU INMUNDO QUE VUELVE
24 Cuando el espíritu
inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no
hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
25 Y cuando llega, la
halla barrida y adornada.
26 Entonces va, y toma
otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer
estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
LOS
QUE EN VERDAD SON BIENAVENTURADOS
27 Mientras él decía
estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo:
Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.
LA
GENERACIÓN PERVERSA DEMANDA SEÑAL
29 Y apiñándose las
multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal
no le será dada, sino la señal de Jonás.
30 Porque así como
Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta
generación.
31 La reina del Sur
se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará;
porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y
he aquí más que Salomón en este lugar.
32 Los hombres de
Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque
a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este
lugar.
LA
LÁMPARA DEL CUERPO
33 Nadie pone en
oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que
los que entran vean la luz.
34 La lámpara del
cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de
luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
35 Mira pues, no
suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.
36 Así que, si todo
tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo
luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
JESÚS
ACUSA A FARISEOS Y A INTÉRPRETES DE LA LEY
(37 Luego que hubo
hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se
sentó a la mesa.
38 El fariseo, cuando
lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer.
39 Pero el Señor le
dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del
plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
40 Necios, ¿el que
hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro?
41 Pero dad limosna
de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
42 Mas ¡ay de
vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y
pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin
dejar aquello.
43 ¡Ay de vosotros,
fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en
las plazas.
44 ¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los
hombres que andan encima no lo saben.
45 Respondiendo uno
de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos
afrentas a nosotros.
46 Y él dijo: ¡Ay de
vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con
cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
47 ¡Ay de vosotros,
que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!
48 De modo que sois
testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad
ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
49 Por eso la
sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a
unos matarán y a otros perseguirán,
50 para que se
demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado
desde la fundación del mundo,
51 desde la sangre de
Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os
digo que será demandada de esta generación.
52 ¡Ay de vosotros,
intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros
mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.
53 Diciéndoles él
estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran
manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas;
54 acechándole, y
procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.