martes, 5 de abril de 2016

JEREMÍAS CAPITULO DIEZ Y ONCE


                                       
Hola mis queridos estudiantes de la palabra de Dios, que bueno encontrarnos nuevamente por este medio y saber que estamos estudiando un libro profético, escrito aproximadamente hace más de dos mil quinientos años y representa  la vida de un profeta de Dios.
Pese que hace mucho tiempo que se escribió este libro, podemos evidenciar que en tiempos actuales se está viviendo la misma historia y todavía hay muchas personas alejadas de Dios, metidas en su propia idolatría por que hay lideres mundiales haciendo o canonizando ídolos para que el pueblo le rinda adoraciones.
Solo con mirar el caso de nuestro país de Colombia, se nota que en todos los pueblos, ciudades, municipios, hay mucha idolatría; en cada pueblo hay supuesto santo; que se le rinde culto y adoración y donde la gente acude a llevarle sus penitencias y sus adoraciones.
Hoy leemos el capitulo diez y once del libro de Jeremías y nos encontramos con la historia de que el pueblo también estaba adorando a falsos dioses y el profeta hace una comparación del Dios verdadero frente a los falsos dioses. Esta misma historia de adorar a falos dioses se repite varias veces en la biblia, por ejemplo encontramos un caso similar en los tiempos de Moisés, en los tiempos del Apóstol Pablo, en los tiempos de Jesús, y hoy en los tiempos actuales.
Nosotros como profetas del Dios verdadero estamos llamados a dar a conocer a la gente que nos rodea la diferencia que existe entre el Dios verdadero y los falsos dioses.
Hoy te sigo invitando a que no te desanimes en leer, estudiar y practicar la lectura de la palabra de Dios, al contrario cada día debes estar motivado y seguro que Dios te está llamando a que te capacites pronto como profeta llevaras el mensaje a muchos que están a tu alrededor.


                                JEREMÍAS DIEZ 
                     Los falsos dioses y el Dios verdadero
1 Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. 
2 Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
 3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 
4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 
5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.

                                     Falsos dioses.
Moisés ---- Falsos dioses ----El becerro de Oro.
En los tiempos de Moisés el pueblo de Dios, se hicieron un becerro de oro, y la razón era que Moisés tardaba en descender del monte, el pueblo se acercó a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante te nosotros... puedes leer toda la historia en éxodo capitulo 32.

Jeremías ---- Los falsos dioses 
Hoy en el capitulo diez de este libro de Jeremías encontramos la descripción de los falsos dioses... con clavo y martillo lo afirman para que no se mueva, derechos están como palmera, y no hablan, son llevados porque no pueden andar...

Pablo ---- Falsos dioses ----Diana 
Cuando el apóstol Pablo llegó a Corinto se encontró con un falsa diosas llamada la diosa Diana puede leer la historia en hechos capitulo 19. 

Francisco ---- Hoy ---- El papa de los católicos constantemente está canonizando falsos dioses para que su gente le rinda adoración  y le haga culto, esto es lo que se conoce como la gran ramera de Babilonia, ya en Colombia canonizó a la madre la Laura en Medellín. 

6 No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. 
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. 
8 Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. 
9 Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. 
10 Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. 
Jehová es el Dios verdadero, vivo y eterno, quien no temerá delante de él, por eso mis amigos y hermanos debemos rendirnos delante de ese Dios poderoso, y que merece que cada día le adoremos más

11 Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.
12 El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; 
13 a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 
14 Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 
15 Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. 
16 No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre.

Mi  amigo y hermano se evidencia la diferencia entre los falsos dioses y el Dios verdadero, sigue creyendo y adornado al que todo lo puede, no lo dudes más el es rey de la naciones y de los pueblos.

                                  Asolamiento de Judá

17 Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado. 18 Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y los afligiré, para que lo sientan.

19 ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla. 
20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos me han abandonado y perecieron; no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas. 
21 Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció.
22 He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales. 
23 Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.
 24 Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles.
25 Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada.


                                      JEREMÍAS ONCE 
                                         El pacto violado
1 Palabra que vino de Jehová a Jeremías, diciendo: 
2 Oíd las palabras de este pacto, y hablad a todo varón de Judá, y a todo morador de Jerusalén. 
3 Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto,
 4 el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios; 
5 para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová.
6 Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. 
7 Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz. 
8 Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
9 Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. 
10 Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. 
11 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. 
12 E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. 
13 Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal
14 Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí. 
15 ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, habiendo hecho muchas abominaciones? ¿Crees que los sacrificios y las carnes santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo? ¿Puedes gloriarte de eso? 
16 Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas. 
17 Porque Jehová de los ejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocándome a ira con incensar a Baal.
                                   Complot contra Jeremías
18 Y Jehová me lo hizo saber, y lo conocí; entonces me hiciste ver sus obras. 
19 Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.
 20 Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa.
21 Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos; 
22 así, pues, ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los castigaré; los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, 
23 y no quedará remanente de ellos, pues yo traeré mal sobre los varones de Anatot, el año de su castigo.

Anatot.
Sus varones se levantaron en contra de la vida de Jeremías para destruirlo y matarlo, le decían no profetices en nombre de Jehová para no mueras en manos de nosotros. Pero Jehová de los ejércitos que juzga con verdad y justicia, que escudriña la mente y el corazón, no lo permitió, al contrario le dio su total respaldo a su profeta.


                                          Conclusión.
Cada día Dios será bueno con nosotros
Siempre ha existido la idolatría.
Diferencia entre Dios verdadero y falsos dioses
habrán personas que se opondrán a la palabra de Dios.

Tarea 

Leer éxodo 32 y hechos 19